Resumen
En los principales trabajos de los pensadores
estoicos hay un concepto recurrente, insistente, que aparece y reaparece en el
correr de toda su obra: se trata del concepto de eudaimonía. La eudaimonía
implica una actitud de introspección, de salvación personal, de cultivo de una
actitud personal ante las inclemencias de la realidad material, más que un
intento para cambiar las coyunturas y las circunstancias. Esta actitud de
introspección no implica necesariamente una tendencia hacia lo individual, sino
más bien un retiro hacia el interior de sí mismo en el que la persona debe
realizar aquello que le dicte su alma.
En este sentido, es posible decir con cierto rigor
de verdad que los estoicos son quienes han desarrollado con mayor profundidad,
dentro de su sistema filosófico, la idea del
arte del cuidado de sí o la ocupación de sí mismo. Este trabajo da
cuenta de la verosimilitud del discurso estóico desde la perspectiva del
discurso de la transgresión, reformulando así el interior mismo del estoicismo